Trabajar con los atributos de tangibilidad de un producto nos ayuda a reforzar nuestra propuesta de valor.
Lush es una experiencia completa desde que compras sus productos. Y ¿Sabes qué? Eso busca. De hecho, está pensado para que tu en el instante que hechas tu bomba de baño, después de un día completamente cansado, tengas tu pequeño momento de relajación. Pero… ¿Para eso utilizamos las bombas de baño, no? Realmente, no han descubierto nada nuevo pero sí que han descubierto una nueva manera de contarlo y de dar esa experiencia a través de los sentidos.
El ruido de deshacer la bomba en el agua, el olor que desprende la bomba al sacarla del envoltorio y sobre todo la experiencia de echar la bomba en el agua y ver esa explosión de color, son las características esenciales que Lush recrea. La firma utiliza un marketing esencialmente sensitivo a través de los atributos de tangibilidad del producto. En ellos destaca el color, el tamaño, el olor y el packaging.
A través de los sentidos, se transmite la experiencia que conlleva el producto.
El color destaca por ser muy llamativo y tender a poner una mezcla de colores relacionados con el olor correspondiente. Por ejemplo, el rosa para un olor de floral. Los colores influyen mucho en la compra de un producto ya que es en lo primero que nos fijamos en el proceso de compra.
El tamaño es grande comprado con su competencia. Esto ayuda a que nuestra percepción de calidad aumente ya que nos da la impresión que hay más producto.
Además, le da un valor potencial al producto ya que está diseñado para dar una experiencia diferente según la línea que elijas. Esto es gracias a diferentes elementos extra que añaden. Por ejemplo, puedes encontrarte en la «Sex bomb«una flor que no se deshace en el interior de la bomba.
¿Qué podemos aprender de ello? Varias cosas:
- La experiencia al usuario es fundamental en los productos.
- El color es fundamental para conquistar a nuestros usuarios con nuestros productos.
- Utilizar un marketing sensitivo nos ayuda a que nuestro usuario perciba nuestro producto como una experiencia.
- Debemos recrear momentos de consumo a través de los atributos tangibles de un producto.